Ubicación del liceo: Jaime Cinils 2878 - Esq. Av. Centenario
Ver mapa más grandeLiceo Damaso Antonio Larrañaga
Fotos del local
Algunos datos de la institución
El liceo Damaso, es una institución de construcción amplia, con una arquitectura atractiva, aunque el estado edilicio hoy en día esta un poco desmejorado por los años, ya que el mismo tiene 58 años de construido.
Cuenta con patios amplios, biblioteca, la cual cuenta con algunas computadoras con acceso a internet, salón de Comunicación Visual (en el caso de mi practica no lo utilizamos ya que coincide con el horario de otro grupo de la misma asignatura y esta asignado a este), un "closet", el cual es un pequeño salón en el que se guardan los materiales de la asignatura y además contiene piletas con agua corriente, sala de informática, cantina, gimnasio, canchas, entre otras construcciones que forman parte de la institución.
Una mirada hacia la historia
Los datos dispuestos a continuación fueron tomados de:
El liceo Dámaso: 75 años de historia - LR21.com.uy
Un salón odontológico, una carpintería, sistema de intercomunicadores
en todos los salones y calefacción eran algunos de los beneficios que tenían
los alumnos del liceo público Dámaso Antonio Larrañaga hace 50 años.
Autoridades como el intendente Ehrlich, el comandante Bertolotti, además de destacados
artistas como Julio Alpuy pasaron por el Dámaso. Hoy no es lo que era, pero
sigue siendo centro de atención: alrededor de 4.500 alumnos llegan desde el
Cerro, La Blanqueada, Costa de Oro, Unión, Pocitos y sus alrededores.
La historia encuentra a una de las instituciones públicas educativas de
enseñanza media más importantes de Uruguay cumpliendo sus cincuenta años desde
la inauguración del local en la zona de Parque Batlle, pero en realidad la
institución en sí tiene 75 años, si se cuentan los años que el liceo estuvo
ubicado en el centro de la ciudad.
En el año 1930 existían sólo tres liceos en Montevideo: el Liceo Nº 1
José Enrique Rodó, el Liceo Nº 2 Miranda y el Nº 3 Dámaso Antonio Larrañaga,
ubicado en la calle Paysandú. En 1955 la institución se trasladó para la zona
de Parque Batlle y hasta hoy se encuentra abierta recibiendo a unos 5.000
alumnos diariamente de distintas zonas de la capital.
Su director, Rogelio de Pro, jugó un papel importante en la creación del
nuevo edificio, pues era un destacado arquitecto y se encargó de realizar el
diseño arquitectónico del local actual. Rogelio de Pro viajó al exterior para
inspirarse en modelos del “primer mundo”.
Pero no sólo realizó la maqueta sino que tanto entusiasmó a sus alumnos
del nuevo proyecto que ellos también participaron para su diseño, les creó el
amor por un nuevo local el cual muchos disfrutaron y otros no llegaron a pasar
por él.
En 1955 el liceo comienza a funcionar con Primer Ciclo. En ese entonces
era hasta cuarto año, y tenía una capacidad para 6.000 alumnos…
La superficie del Liceo Nº 3 ocupa toda una manzana su entrada es por la
calle Jaime Civil y se encuentra rodeado por Avenida Centenario, Secco Illa y
Federico Susviella Guavich.
En los primeros años el liceo gozaba de un sistema de calefacción que
ambientaba todo el local, cada salón y cada rincón “andábamos en mangas de
camisa”, recuerda Yolanda.
También una de las partes importantes era el gimnasio –actualmente sigue
funcionando–, quizás el más grande en lo que refiere a centros educativos, fue
centro de actividades varias y competencias deportivas. Se dividía en dos
espacios, uno de ellos estaba dedicado especialmente para gimnasia correctiva.
Para ello se encontraba un médico, un traumatólogo y profesores especializados
que revisaban a cada uno de los alumnos, detectando de inmediato problemas como
pie plano o insuficiencias en la zona de la columna.
La profesora e inspectora Juana Handel fue quien dirigió el gimnasio
durante 30 años y creó el uniforme deportivo de dicha institución.
Ninguno de sus ex alumnos se olvida del Observatorio Astronómico que
funcionaba normalmente y las clases eran por demás disfrutables en aquel
pequeño cubículo con un gran aparato de 1909 montado sobre una tarima de madera
apuntando hacía la cúpula, hoy sin uso….
Asimismo la sala de proyecciones (hoy sala de actos) era utilizada con
fines recreativos y educativos cuando los alumnos tenían horas libres, los
adscriptos se encargaban de llevarlos hacía allí y proyectarles documentales o
películas de carácter educativo.
Todo funcionaba correctamente, y el local se encontraba en perfecto
estado, bancos y todo tipo de mobiliarios iban a parar al subsuelo del edificio
donde se encuentra ubicada una carpintería. Allí el encargado realizaba el
mantenimiento inmediatamente, por lo cual permitía siempre tener todos los
elementos acondicionados para las clases y en perfecto estado.
Este liceo gozaba también de sistemas de intercomunicadores.
Funcionaban dos en cada salón, uno era para que el profesor en caso de
necesitar tizas, mapas, o materiales de laboratorio pudiera llamar a portería
para que le alcanzaran al salón los mismos. Otro de los intercomunicadores
estaba conectado directamente con la dirección y la sala de adscriptos y era
usado por el docente en caso de tener problemas disciplinarios en el aula
durante su clase.
En una recorrida por el liceo LA
REPUBLICA constató lo abandonado de algunos
lugares, y el desmejoramiento de la institución…
El estado edilicio no opaca el trabajo de los alumnos de hoy que pueden
gozar de un espléndido gimnasio, aunque las duchas no tienen agua caliente….
… el patio del Dámaso ofrece a los alumnos dos canchas donde realizan
actividades recreativas, fútbol, voleibol y otros deportes. Las nuevas
generaciones tienen en el segundo piso un salón estudiantil desde donde se
proyectan en distintas actividades gremiales, culturales y sociales…
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